A medida que las temperaturas extremas se vuelven una tendencia crecientemente común por todas partes del mundo, compañías de energía y otras servicios de utilidad se están preparando para un aumento en la demanda de infraestructura y soluciones nuevas.
Según la NASA, el cambio climático ha seguido creciendo en intensidad en años recientes, con estudios recientes de la Environmental Protection Agency (EPA) indicando que Texas ha calentado entre una mitad y un grado Fahrenheit en el último siglo. Esto ha provocado eventos meteorológicos impredecibles e incontrolables, como inundaciones repentinas y heladas, que afectan a las comunidades y ponen en peligro la seguridad de la red eléctrica. Matt Mitchell, un representante de información pública para Austin Energy, explicó el rol de la Ciudad de Austin en la infraestructura energética.”
“Ya sabemos que el cambio climático es real,” dijo Mitchell. “Ya sabemos que estamos experimentando los impactos ahora mismo, y estamos trabajando diligentemente con la ciudad de Austin para desarrollar y continuar nuestra respuesta para que podamos reaccionar acertadamente a aquellos cambios climáticos tanto como sea posible.
La necesidad de una respuesta se hizo bastante clara en febrero de 2021, cuando la infraestructura energética de Texas enfrentó una serie de varios fracasos. Debido a una falta de preparación para la Tormenta Invernal Severo Uri, miles de personas quedaron sin necesidades, tales como agua, calefacción e iluminación. Un reporte del mismo año publicado por el Federal Energy Regulatory Commission (FERC) y el North American Electrical Reliability Corporation (NERC) afirmo que había un estimado 4,124 apagones donde “más que 4.5 millones de personas perdieron electricidad durante el evento, y algunos fueron sin electricidad tan largos tiempos como cuatro días, mientras fueron expuestos a temperaturas bajo ceros a lo largo de seis días.”
Texas además enfrenta otro desafío: En contrario a cada otro estado, no está conectado al resto del sistema de red eléctrica nacional, y en cambio depende de la Energy Reliability Council of Texas (ERCOT), que controla el suministro eléctrico. Según Vox, esto significa que Texas no puede pedir prestado de otros estados cuando la infraestructura suya falla. Debido a las prácticas aislacionistas de Texas, la red eléctrica es muy descentralizada que quiere decir que está controlada por varias autoridades locales en lugar de una sola entidad, que dificulta controlar totalmente la red eléctrica durante horas de crisis. Desde que han crecido preocupaciones públicas sobre aquellas prácticas en años recientes, iniciativas han sido introducidas con la meta de conectar la ERCOT a la red nacional.
“Han habido discusiones entre las entidades regulatorias sobre cómo parecía [centralizar la red],” dijo Mitchell. “Aún nos falta ver eso realizado. Hasta que si se implementa, es algo que no tenemos la libertad de hablar sobre. Para ahorita, es simplemente una idea.”
Los tejanos tal vez se sentirán impotentes frente a los apagones recientes y desastres climáticos, pero las campanas de la comunidad pueden auxiliar en la mitigación de los apagones. Según Mitchell, todo empieza con escuchar a las compañías de energía cuando peticionan para una reducción del uso de electricidad.
“Cualquier cosa que podemos hacer como servicio público para comunicar con nuestras comunidades los desafíos que enfrentamos respecto a los cambios climáticos entre otros, y obteniendo sus aprobaciones de la conservación de energía y sabiendo cómo utilizar energía con eficacia, eso reduce la tensión sobre la red,” dijo Mitchell. “Ayuda para reducir apagones y nos ayuda a evitar una situación donde habrá una emergencia concerniente a la distribución de electricidad a lo largo del estado.”
Los combustibles fósiles son las causas principales de los cambios climáticos, según NASA, y Texas es muy conocido por su dependencia de ellos. El rol de Texas como proveedor de 42% de petróleo crudo y 27% del gas natural comercializado lo convierte como el top estado productor del petróleo en los Estados Unidos, según la US Energy Information Administration (EIA). Sin embargo, Austin Energy está tratando de ser pionera en la mitigación y reversión de los efectos del cambio climático al inclinarse hacia fuentes de energía sostenibles.
“Tenemos acuerdos de intercambio de energía con la energía eólica, solar, biomasa y nuclear,” dijo Mitchell. “Por lo tanto, tenemos un portafolio de energía muy diverso. 70% de eso es libre de carbono. Hemos sido líderes en la adopción de energías verdes desde antes de que estuviera de moda porque refleja y sigue reflejando los valores de nuestra comunidad.”
Austin Energy no es la única compañía de energía en Texas enfocándose en fuentes renovables. Adam Renz, el Director de Desarrollo de Negocios en Pattern Energy, trabaja con su empresa para reducir el uso de los combustibles fósiles e introducir opciones de energía sostenible.
“Texas lidera la nación en energía eólica, generando más del 30 por ciento del total de los Estados Unidos,” dijo Renz. “El estado está clasificado como segundo en la nación en energía solar y sigue expandiéndose rápidamente. Las empresas también están aprovechándose de la infraestructura y entrenamiento establecido por las compañías de petróleo y gas y expandiéndose.”
Desde el año 2021, ERCOT ha estado lanzando actualizaciones para reforzar la fiabilidad de la red eléctrica, según una declaración pública de la compañía. Esto incluye más climatización e inspecciones para proteger a Texas contra condiciones meteorológicas extremas. Renz explicó que las fuentes sostenibles pueden ofrecer nuevas ventajas para mitigar estos eventos.
“Proyectos basados en fuentes sostenibles pueden ampliar la resiliencia de la red al diversificar fuentes de energía,” dijo Renz. “Generación distribuida de fuentes sostenibles, particularmente cuando está complementada con soluciones para el almacenamiento de energía, puede servir para mejorar la capacidad de la red para soportar y recuperarse de desórdenes causados por eventos meteorológicos extremos.”
Las proclamaciones de ERCOT también predijeron que la demanda de crecimiento de la red eléctrica volverá a ser una necesidad en unos años más, provocando la necesidad adicional de una plan para una red adaptable. El National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) habló más sobre esto, declarando que Texas aún crecerá en población y experimentará más eventos meteorológicos sin precedentes por la mayoría del año a lo largo de la próxima década. Mitchell expresó su opinión de que lo que importa ahora es como Texas se elevará a la ocasión y adaptarse a soportar estos tipos de condiciones extremas.
“Esperamos que la exigencia y el consumo de electricidad exclusivamente aumente,” dijo Mitchell. “Estamos viendo más gente mudarse aquí y más negocios requiriendo infraestructura energética, entonces hay que pensar en serio cómo vamos a generar y transmitir electricidad de tantos partes diferentes del estado hacia donde se necesita. Nuestro reto como servicio público es asegurarnos de que tenemos la infraestructura y el equipo listos y que nuestro personal esté listo para mantener aquellos servicios y para proveer electricidad porque tenemos una obligación de servir.”